El colectivo noviolencia celebra su II encuentro de educación y noviolencia
Por segundo año consecutivo el colectivo noviolencia celebra su encuentro sobre educación en nuestras instalaciones de Torremocha de Jarama. Siempre es un alegría para la Casa Emaús acoger experiencias como este colectivo que se plantean formarse para vivir y propagar la noviolencia que es un forma superior de cultura.
Os dejamos algunas de las citas que aparecen en su web
La situación del mundo en la actualidad es de guerra: por un lado, una guerra silenciosa que mata de hambre, que mata por explotación y que mata en las fronteras y, por otro lado, estamos viendo como se multiplican los conflictos armados por el control de las materias primas. Ante esta situación se está olvidando el inmenso patrimonio de la noviolencia a la hora de enfrentarse con esta situación de guerra planificada y alimentada por intereses económicos y geoestratégicos. Parece oportuno trabajar para dar a conocer la historia de la noviolencia y las posibilidades de actualizar sus hallazgos en el contexto actual. Y sobretodo, experimentar personalmente las posibilidades de la noviolencia en la propia vida.
Recogemos parte de la introducción de su encuentro. Además en su web podéis visualizar todas las charlas que han tenido durante el encuentro ya que han sido grabadas. Os animamos a que podáis acudir a su página para acercarse a la noviolencia.
En medio de un mundo en guerra queremos conocer y profundizar en la noviolencia, la fuerza positiva del amor, personal y colectiva a la vez, capaz de unar, unir y transformar pueblos, situaciones y personas. Creemos, estamos convencidos de que es real y posible esta alternativa plenamente humana en medio de la inhumanidad del odio y de la guerra. Las experiencias de unidad, las victorias de los empobrecidos a lo largo de la historia, a través del camino de la noviolencia, las transformaciones conseguidas, profundas y duraderas, el bien, la dignidad y la justicia desarrolladas, encarnadas gracias a sus luchas nos lo garantizan.
Pero parte de esta lucha de la noviolencia, que empieza por el interior de cada uno de nosotros, siempre en relación con los demás, es precisamente transformarnos en la relación con los demás, ser nosotros, noviolentos en el diálogo, y, por tanto, irradiar y contagiar esta cultura y esta práctica, que es transnacional y muy local a la vez, apolítica y muy política a la vez, aconfesional y muy espiritual a la vez, que puede unirnos y tenemos experiencia que nos une, por muy diversos que somos en un propósito y un camino común: «Ahimsa», «satyagraha», como decía Gandhi, perseverancia en la verdad y el amor como fuerza que transforma el mundo. De ahí que, como educadores, como educadoras, ya en escuelas, ya en centros y movimientos juveniles, ya en institutos, ya en familias, sentimos la necesidad de vivir y compartir la cultura y la práctica de la noviolencia, y de aprender a serlo y hacerlo bien, y para ello, como la noviolencia bien nos enseña, necesitamos unirnos o -al menos sabemos por experiencia- nos hace mucho bien unirnos: juntos somos más y llegamos mucho más lejos.
https://www.colectivonoviolencia.org